El libre albedrío y la magia

La primera entrada de este blog era una defensa absoluta a que no existen colores en la magia, que el pensar en magia blanca o negra, lejos de ayudar, en mi experiencia propia, te deja indefensa.

Y eso estaba muy bien, me ayudó a comprender que obligar a alguien a irse cuando te hacen daño no es malo, es defenderte y es bueno. Pero claro, ahora me he encontrado con una situación que esperaba tardara más en aparecer.

La certeza de que puedes ayudar a alguien, si le obligas a hacer algo que parece no querer hacer.

Aquí me encontré con una responsabilidad muy grande y pensando efectivamente en respetar su libre albedrío, trataba de llevar la situación de manera en la que rodeara el violar su voluntad. Claro, no conseguía una santa mierda, por que el que no quiere, no quiere y punto.

Total, que me estaba yo comiendo la cabeza para ayudar a esta persona y pensé "Vale, en vez de atacar a su libre albedrío, voy a generar las condiciones para que ella misma por su propio pie llegue a lo que yo quiero". Ahí se me encendió la bombillita.

Pero que clase de libertad esa que está sujeta a las circunstancias, circunstancias que yo y cualquiera pueden cambiar a su antojo, pero tanto las de esta persona, como cualquier otra persona las mías y llevarme por donde ella quiera (que, creedme, me ha pasado hace bastante poco).

Me sentí como esos animalitos que están en un terrario con su depredador, ahí no hay ni libertad ni hay
nada, hay una circunstancia artificial que cualquiera puede cambiar, el depredador o la presa.

Y mi conclusión fue algo así como:

¡Que libre albedrío ni que nada! Puestos a controlar o ser controlada... ¡Prefiero gobernar yo la situación! ¡Que para eso soy bruja y no conozco limites!

Ahí comprendí la última frase, que llevaba un tiempo escuchando, pues para mi los limites eran la magia negra y la violación de la voluntad. Habiendo quitado de mi mente uno me sentí libre, desterrando de mi mente los dos, comprendo, que se de la situación que se de, yo tengo la última palabra. Sin importar escenario ni guión.

¿Qué maravilla no?

Me veo en la obligación de recordar:
Como dijo Spiderman, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Estamos hablando de ayudar a alguien y a ti misma, no de putear a tu vecino, la intención sigue estando ahí y tú eres responsable de tus actos, no creo que se devuelvan las cosas como dicen que se hace, pero si creo que cada acción con maldad es una mancha en el pañuelo blanco de tu esencia y que la esencia es lo más sagrado, más bonito y más cuidado que debemos tener, pues es nuestra firma en este mundo y por tu firma se saben muchas cosas. Si te sacrificas por alguien, se ve, si dañas a alguien, también.

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