Últimamente he hablado mucho con muchas brujas diferentes, he amado como bruja y como no-bruja, todo lo que podían ofrecer aquellas personas que sí querían algo bueno para la sociedad, en cambio, como no-bruja me he visto torturada por un puñado de brujas inconscientemente malvadas y con poco que hacer más que molestar al prójimo, como bruja, mis sentimientos hacia esto han sido totalmente contradictorios, por un lado sentía lástima, no quería reaccionar, me daba vergüenza solo pensar en discutir con alguien en el otro lado por su falta de empatía y criterio propio, pero al final, como una buena amiga bruja me dijo "te están atacando, te tienes que defender".
Las guerras de brujas no son una tontería, si el producto de su odio y su incomprensión no cae sobre ti, caerá sobre aquel que se halle a tu lado, ya sea tu padre, tu hermano, tu mascota, tu pareja, tu abuelo... está en ti si consentir que un niño grande controle, haga y deshaga a su antojo tu vida y lo que en ella se encuentra, no es tontería no defenderte, es temerario.
Así me encuentro con que en poco tiempo me he hecho con una serie de amuletos, rituales, herramientas, costumbres que me ayudan a que todo este montón de mierda que de vez en cuando ciertas personitas mandan, simplemente, se desvanezca de mi lado y vuelva por donde ha venido. Pues atacar es una cosa, defenderse, como ya he dicho es necesario.
Entonces, ¿qué necesita una bruja?
Reconocer la responsabilidad que tiene, para bien y para mal, con el bien y con aquello que el sentido común y colectivo te dice que está mal y aprender a actuar en consecuencia: curando, limpiando, protegiendo, devolviendo, liderando desde el amor y la humildad la protección y bienestar de su círculo más cercano. Entre otras muchísimas cosas, pero quiero destacar esto último por que, parece que se nos olvida, las brujas estamos aquí para los demás, no para alimentar nuestro más oscuro ego.
Que la paciencia y el tiento os acompañe
Las guerras de brujas no son una tontería, si el producto de su odio y su incomprensión no cae sobre ti, caerá sobre aquel que se halle a tu lado, ya sea tu padre, tu hermano, tu mascota, tu pareja, tu abuelo... está en ti si consentir que un niño grande controle, haga y deshaga a su antojo tu vida y lo que en ella se encuentra, no es tontería no defenderte, es temerario.
Así me encuentro con que en poco tiempo me he hecho con una serie de amuletos, rituales, herramientas, costumbres que me ayudan a que todo este montón de mierda que de vez en cuando ciertas personitas mandan, simplemente, se desvanezca de mi lado y vuelva por donde ha venido. Pues atacar es una cosa, defenderse, como ya he dicho es necesario.
Entonces, ¿qué necesita una bruja?
Reconocer la responsabilidad que tiene, para bien y para mal, con el bien y con aquello que el sentido común y colectivo te dice que está mal y aprender a actuar en consecuencia: curando, limpiando, protegiendo, devolviendo, liderando desde el amor y la humildad la protección y bienestar de su círculo más cercano. Entre otras muchísimas cosas, pero quiero destacar esto último por que, parece que se nos olvida, las brujas estamos aquí para los demás, no para alimentar nuestro más oscuro ego.
Que la paciencia y el tiento os acompañe

Me gusta mucho cielo
ResponderEliminar