El camino del héroe es la historia por la que yo integré los arcanos mayores en el tarot y normalmente cuando paso por un periodo en el que la lucidez me acompaña suelo comparar la situación que vivo en el momento con las etapas del viaje del héroe, o el viaje del loco, si lo quieres ver así.
Realmente el tarot se ha convertido en una herramienta que me acompaña cada día, duda que tengo, duda que respondo con él, es una amistad como cualquier otra, que se cultiva día a día y con respeto mutuo (empezando siempre por ti, que eres la interesada en conocerle). Esto no es por ser animista, es que el tarot, a demás de ser sagrado, a poco que le conozcas reconocerás que está vivo.
Así me encontraba ayer meditando, me encuentro en un momento en el que miro mucho hacia dentro, reconocí la imagen del ermitaño pero, la verdad que para mi sorpresa, se cruzó la imagen de la estrella.
Por que si, estoy mirando dentro, trabajando con la sombra, liberando aquello que no quiero que me acompañe más, pero esto también me está haciendo ser más libre que nunca, más yo misma, además mejorar mis relaciones personales con la aparición de una evidente mejora en la comunicación, no solo el hecho de poder expresarme mejor, fruto de la limpieza emocional, si no en la comodidad, me resulta más cómodo hablar, comunicarme, expresarme o no hacerlo, lidiar con la soledad, es como si estar sola y la comunicación realista, sincera, pura, fueran ambientes igual de confortables, desde la comunicación más íntima como lo es mi propio diálogo interno, hasta la más "despersonalizada" como puede ser la comunicación que tienes con alguien que aparentemente se ha colado en tu feed de rrss.
Igual de segura y cómoda estando sola que no estándolo, comunicándome que no haciéndolo.
Y esto me hace inevitablemente más libre.
¿Qué crees tú? ¿estoy en El Ermitaño o en La Estrella?
Yo creo que en ambos y, la verdad, no me quiero mover, lo cual me indica que pronto habrá un cambio, para bien, siempre para bien.
Mucho amor,
Syri.
Realmente el tarot se ha convertido en una herramienta que me acompaña cada día, duda que tengo, duda que respondo con él, es una amistad como cualquier otra, que se cultiva día a día y con respeto mutuo (empezando siempre por ti, que eres la interesada en conocerle). Esto no es por ser animista, es que el tarot, a demás de ser sagrado, a poco que le conozcas reconocerás que está vivo.
Así me encontraba ayer meditando, me encuentro en un momento en el que miro mucho hacia dentro, reconocí la imagen del ermitaño pero, la verdad que para mi sorpresa, se cruzó la imagen de la estrella.
Por que si, estoy mirando dentro, trabajando con la sombra, liberando aquello que no quiero que me acompañe más, pero esto también me está haciendo ser más libre que nunca, más yo misma, además mejorar mis relaciones personales con la aparición de una evidente mejora en la comunicación, no solo el hecho de poder expresarme mejor, fruto de la limpieza emocional, si no en la comodidad, me resulta más cómodo hablar, comunicarme, expresarme o no hacerlo, lidiar con la soledad, es como si estar sola y la comunicación realista, sincera, pura, fueran ambientes igual de confortables, desde la comunicación más íntima como lo es mi propio diálogo interno, hasta la más "despersonalizada" como puede ser la comunicación que tienes con alguien que aparentemente se ha colado en tu feed de rrss.
Igual de segura y cómoda estando sola que no estándolo, comunicándome que no haciéndolo.
Y esto me hace inevitablemente más libre.
¿Qué crees tú? ¿estoy en El Ermitaño o en La Estrella?
Yo creo que en ambos y, la verdad, no me quiero mover, lo cual me indica que pronto habrá un cambio, para bien, siempre para bien.
Mucho amor,
Syri.
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